El mural urbano, como tantos otras expresiones artísticas en la calle, sacan al espacio público las propuestas creativas para pasar a formar parte de la imagen de un lugar. Muralistas y graffiteros, unos en actos de expresión artística y otros en actos de rebeldía, han dejado su huella en los muros vacíos de tantísimas ciudades, que en una reivindicación de la relación del arte con lo urbano, en ocasiones se ha entendido como un atentado de desobediente expresión plástica. En el caso concreto del mural, encontramos un desarrollo de la expresión plástica, poética y creativa que ocupa espacios públicos de una forma legal, y gracias a ello se ha convertido en una de las corrientes plásticas de las Bellas Artes, mientras que el graffiti, ocupando los mismos espacios cuando quedan desprotegidos, se limitan a la plástica de la expresión más crítica y social.
Ione Domínguez Luis (Candelaria, 1991), graduado en Bachillerato de Arte por la Escuela de Arte Fernando Estévez y en Diseño por la Facultad de Bellas Artes, empieza su carrera artística haciendo graffiti en 2005. Con el tiempo empezó a interesarse por la pintura y la literatura, intereses que le hicieron ambicionar dar un sentido más amplio y creativo a su obra, lo que le llevó al mural.
Sin necesidad de buscar categorías en las que encasillar a nuestro entrevistado, ante la obra de Ione Domínguez es fácil sentirse movido por una divertida curiosidad. Las escenas que plasma invitan a la participación de la imaginación y sobre todo, a pararnos en cualquier calle a observar.
Mural cómico, 2018
(facebook del artista: ione.dominguezluis)
¿Cómo es tu relación con el mundo como artista?
Creo que mi forma de estar en el mundo no es especial: tengo la necesidad de ver el mar, de hacer deporte, de comer todos los días, de pintar todos los días también, y lo que me puede hacer un poco diferente de la gente que suelo ver día a día es mi necesidad de crear y de ver el mundo con perspectiva y sensibilidad. Pero no me considero distinto al resto.
¿Cuál es la metodología que sigues ante un muro en blanco?
Si hablamos de un mural, primeramente es ir con una idea previa, un boceto o una fotografía trabajada, encajar la parte fundamental de lo que quiero representar, empezar a dar color y a partir de ahí improvisar. Me gusta mucho improvisar a partir de la idea original, pero si improviso mucho quedan cosas demasiado locas, y si voy con una idea muy fija, salen cosas demasiado frías. Me dejo llevar mucho, y cuando todo fluye soy muy feliz.
Bodegón de luz natural, 2018
(facebook del artista: ione.dominguezluis)
¿Cómo es tu gestión de la información ante un nuevo proyecto?¿Cómo escoges de entre tu bagaje cultural, de tu propia obra, de lo que te rodea?
Yo creo que tiene que ver con simbología y con iconos, y con la poesía; a mí no me parecen poéticos algunos elementos y sí otros. El otro día, en el rastro de Candelaria, encontré un portavelas y un floral, y en mi último mural se ven reflejados. Me parecieron interesantes para componer, no hay un sentido racional, pero sí que encuentro intuitivamente algo en esos elementos que quiero representar.
Cuando te pregunté por la corriente artística en la que sentías más afín tu obra, hablaste de “realismo mágico”, en la actual exposición del TEA (Tenerife Espacio de las Artes) sobre Carlos Chevilly, se habla de la búsqueda del pintor de la intimidad de los objetos animados. ¿Qué lugar ocupan los objetos en tus escenas?
A mí me gusta mucho pintar muebles. Me gusta desde joven entrar en casas abandonadas: me transmiten una sensación de hogar y de poesía los objetos cotidianos. Jacques Brel, en La chanson des vieux amants, dice algo así como que cada mueble “en esta habitación sin cuna” recuerda “los rugidos de las viejas tempestades”, haciendo referencia a todas las discusiones tenidas por esa pareja. Creo que crear un contexto determinado con objetos me representa, me parece un ejercicio muy interesante, porque los objetos que conforman nuestro paisaje cotidiano absorben los momentos vividos y parte de los recuerdos, y eso me parece realmente poético.
Los objetos vendrían a ser en la vida el atrezzo en el teatro, género que en estos últimos tiempos está siendo tan importante en tu vida como en tu obra, ¿no es así?
Llegué al teatro de una manera muy intuitiva; yo me di cuenta de que lo que pintaba era muy teatral hace poco. Siempre he tenido mucha curiosidad y admiración por el teatro. Realmente soy un aficionado, hace poco menos de un año me apunté a teatro y creo que quiero hacerlo el resto de mi vida. Creo que a partir de ese momento, mi obra ha adquirido una fuerza emotiva mucho más marcada. Me gusta tomar con humor, con ironía, con tristeza y con alegría todo el contexto de un atrezzo.
Madera onírica manchada por el mar, 2016
(facebook del artista: ione.dominguezluis)
Ione Domínguez tiene un estilo consolidado y consistente, en el que hay elementos que se repiten constantemente en las distintas escenografías que propone. Además, el gran colorido, los contornos que van y vienen, hacen de tus murales y tu firma algo muy reconocible en el panorama insular. ¿Qué tiene de positivo y de negativo todo esto?
Es cierto que me siento cómodo ahí, en ese estilo del que me hablas, pero me preocupo mucho por no repetirme, no repetirme y no repetirme, manteniendo siempre una esencia y una raíz común. No quiero acomodarme en lo que ya sé hacer, en lo que ya es bonito, en lo que todo el mundo espera ver de mí. Yo me considero en una búsqueda e investigación estética constante; deseo crear y experimentar, y trascender lo que ya sé hacer, porque eso es lo que me hace realmente feliz.
Mural sinfonía cotidiana, 2016
(facebook del artista: ione.dominguezluis)
¿Con qué te gustaría experimentar y aún no te has atrevido?
No lo tengo muy claro.
Me gustaría disfrutar algún día pintando cuadros, no disfruto pintando al óleo, y soy realmente feliz pintando mural y acuarela, pero no cuando afronto el lienzo. Por otra parte, me gustaría desarrollar mucho más mi mundo de personajes: creo que ahora son un complemento de lo que hago y los muevo como marionetas por mis escenarios, pero pueden moverse mucho más, y pueden ser muchos más. Creo que sería muy interesante hacer un cómic con esos personajes, o incluso una obra de teatro en la que incorporáramos sus voces y pudiera jugar con el humor.
¿Dónde nacen tus personajes?
Tengo influencias de muchos ilustradores y pintores, pero creo que siempre he hecho esos personajes desde que dibujo…
Son algo así como tus amigos invisibles…
Sí, exactamente, son mis amigos invisibles. Siempre han estado ahí desde que dibujo, y salen de mí, de mi cabeza. Durante toda mi vida he pintado señores con sombrero.
Temple Bar. Corazoncito de Dublin, 2017
(facebook del artista: ione.dominguezluis)
¿Y por qué elegiste el mural?
El mural llegó a mí de una manera muy casual, comencé en el mundo del graffiti porque era un pibe con mucho que decir pero muy introvertido, y no me atrevía a hacer rap o breakdance. Entonces empecé en el graffiti, pero con el tiempo quise más, quería recrear escenas mucho más complejas que conectaran de una forma mucho más emocional con el público. El mural me parece una forma muy bonita de llegar a la gente y de quedarme muy a gusto con la forma de expresar lo que quiero. Por otra parte, el graffiti es un género que respeto y sigo admirando muchísimo, es algo que sigo haciendo de vez en cuando porque considero que ahí están mis raíces artísticas. De algún modo seguir haciendo graffiti permite que sigan fluyendo muchas de mis ideas creativas para luego plasmarlas en los murales.
A parte del mural me gustan mucho las intervenciones urbanas, pero todavía no he emprendido ningún proyecto de forma seria, quizá algún performance en la calle.
¿Cómo definirías tu relación con los lugares en los que pintas?
Es una relación muy bonita. Es muy bonito estar pintando en la calle, que los vecinos se acerquen y te den un bocadillo o una cerveza; en definitiva, cuando se crea un diálogo con la gente del entorno. Te das cuenta de que estás haciendo algo bien y que participas de hacer feliz al que dedica medio segundo a mirar cuando sale a la calle. Para mí supone una alegría y un orgullo. A nivel pictórico, tengo que tener en cuenta el contexto: por ejemplo, cuando quiero hacer algo muy introspectivo me voy a una casa abandonada donde sé que no lo verá casi nadie, o que quien lo verá pasará o se sorprenderá, pero es un acto muy egocéntrico.
Hombre de pueblo, amante de la música latina, la elegancia y la mala vida, 2017
(facebook del artista: ione.dominguezluis)
“Hay que dejar el ramo de azucenas y meterse en el fango hasta la cintura para ayudar a los que buscan las azucenas” – Federico García Lorca
Yo podría pintar cuadros en mi casa para algunos, pero pinto murales para el bloque de la Barriada Rosada, que es lo que voy a hacer, porque me gusta que la gente que pase por allí tenga un aperitivo visual muy gustoso, y poder compartir con ellos una experiencia estética; y sobre todo, crear momentos, crear tejido social y arte.
Ahora, hablando de la obra en sí, mi obra en concreto no es muy política ni panfletaria. Yo me considero una persona muy política, pero no me sale llevarlo a mi obra. Me guían más las emociones que el raciocinio. Y creo que a Lorca le pasaba más o menos igual: no encuentro poemas de Lorca tan políticos pero, en cambio, con las emociones es más fácil llegar a la gente. Respeto igual a Lorca que a Miguel Hernández, pero Lorca apela más a las emociones y me siento muy representado en eso.
Yo considero también que el compromiso social de Lorca era con su pueblo y su obra es un canto de amor a sus raíces. Eso de alguna manera también está en tu obra: tu compromiso social y político quizá está en dejar tus murales tanto en el centro de La Laguna, como en Candelaria o Añaza.
Exactamente: no creo que hubiera podido decirlo mejor. Conozco artistas revolucionarios que hacen política con su obra, y me parece bien, pero mi camino no es ese. Mi mural más político es el de la Patagonia, en el pueblo de Fisque Menuco, donde pinté la cara de Santiago Maldonado en el bodegón de una cocina argentina a la hora de tomar el mate. Quise decir que los hogares humildes son los que sufren la pérdida de jóvenes desaparecidos, pero siempre enfocado en la cotidianidad y las emociones, no en la política en sí.
Me parece que tu obra está ausente de politización y de un mensaje protagonista, pero hay una invitación constante a formar parte de una fantasía: un mural no cambia nada pero puede regalar mucho.
A mí no me gusta que me digan lo que tengo que pintar y no me gusta sentirme obligado a ello. En términos generales, el sabio es el que armoniza diferencias y no el que mira lo que nos desune. Aunque también es cierto que hay contextos determinados en los que los conflictos te obligan a posicionarte y me parece correcto hacerlo, por ejemplo, en el caso Siria o Israel y Palestina. Creo que en este tipo de situaciones es casi una responsabilidad tomar partido y manifestarse. Respeto mucho a los artistas que desarrollan su arte a través de la reivindicación política y que consiguen obras maravillosas que transmiten mensajes subversivos y críticos, pero no es mi camino.
Cánticos del descanso, 2017
(facebook del artista: ione.dominguezluis)
Para terminar háblanos de tus proyectos de futuro.
En septiembre me voy a Portugal a un festival de pintura mural, luego no sé lo que haré. Acabo de venir de uno en Bristol, y me gustaría pintar aquí en Tenerife algo muy bueno. Me gustaría seguir viajando. Bueno, quizá lo que más me apetece ahora es vincular el teatro y el mural. Tengo en Granada un proyecto, Andaluz: hacer una escenografía teatral cuyo protagonista es una bombilla con piernas. La dirigiría Amanda, de Entresuelo, pero quiero ayudarla con la escenografía.
Muchas gracias por la entrevista Ione. Ha sido un placer.
Muchísimas gracias a ti por la entrevista. Este tipo de propuestas hacen mucha falta en Canarias. Mucho amor, que la gente ame lo que haga.
El descanso y los frutos del trabajo, 2018
(facebook del artista: ione.dominguezluis)
Siempre me ha gustado el trabajo de este artista, que por momentos y de pasada siento como si le conociera de mucho tiempo atrás incluso a veces me gusta pensar que ese artista que tanbien es una persona, en un buen amigo. Pero si me tueviera que quedar sólo con su obra, tengo que decir que es un genio, uno de esos que reconoces no más echar un primer vistazo a sus trazos. Gracias por tu obra Amigo…